El enfrentamiento supremo entre el Barça y el Real Madrid despierta una importancia sin límites. A partir de este viernes (21:00 #Vamos y MD), estos dos equipos se enfrentarán en una eliminatoria en la que el dominio del rebote y la precisión en los triples pueden marcar la diferencia. El Barça cuenta con la ventaja de jugar en casa, mientras que el Real Madrid se apoya en su rica historia. ¿Quién saldrá victorioso?
El clásico de clásicos nacionales vuelve a decidir el campeón de la Liga Endesa, en lo que es ya la tercera final consecutiva entre el Barça y el Real Madrid. Esta final desempatará el balance de victorias en los últimos dos años. Hasta ahora, se han enfrentado en 28 finales, con 19 triunfos para el Real Madrid y nueve para el Barça. Si nos centramos en los partidos de este año, el Real Madrid se llevó la Supercopa con una destacada actuación de Tavares, quien logró 24 puntos y 12 rebotes para un total de 40 de valoración. Sin embargo, el Barça se impuso en los dos partidos de la Liga Endesa, con destacadas actuaciones de Nico Laprovittola, quien promedió 16,5 puntos y siete asistencias, con una valoración media de 17,5 créditos.
Si Sergio Rodríguez sonríe, el Real Madrid sonríe. Así de simple es describir cómo el buen momento de forma de este base ha impulsado al equipo. Rodríguez ha logrado las tres mejores anotaciones y las dos mejores valoraciones de la temporada durante los playoffs, destacando especialmente en el cuarto partido de semifinales, donde anotó 15 puntos y repartió siete asistencias, acumulando 25 créditos de valoración. Con su mente y piernas frescas, el Chacho dinamiza el ataque del equipo blanco y dificulta las tareas defensivas de sus oponentes.
Si hay algo que diferencia al Barça en estos playoffs, es su acierto en el lanzamiento de triples. El equipo blaugrana está promediando más de 11 triples anotados por partido, con un impresionante porcentaje de acierto del 45,39%. En cinco de los seis partidos disputados, han anotado más del 40% de sus intentos y, durante el segundo partido de cuartos de final, establecieron un nuevo récord de triples anotados en un partido de playoffs. Frente al Valencia Basket, el Barça encestó 18 triples con un 58% de acierto (18/31).
En estos playoffs, el pívot Tavares ha destacado enormemente (es el jugador más valorado, con 23,8 créditos) en defensa, superando su rendimiento en ataque (promedia más de 10 rebotes por partido). Sin embargo, su relevancia no se diluye, ya que su presencia es determinante para que el equipo imponga su dominio en el rebote y controle los partidos desde su superioridad en ambas zonas. El Real Madrid es el equipo que más rebotes captura (con una media de 36,6 por partido, aventajando al Barça en seis rebotes por partido en promedio). Además, el gran trabajo realizado por Mario Hezonja (4,7 rebotes defensivos por encuentro) y Guerschon Yabusele (4,3) también contribuye a esta fortaleza en el rebote.
El Barça ha llegado a la fase decisiva de la competición en un gran estado de forma y acierto, pero lo que realmente destaca de este equipo es la variedad de opciones que ofrece en ataque. Más allá de la brillante actuación individual de Nikola Mirotic en el primer partido de cuartos de final, donde anotó 27 puntos, la fuerza del Barça radica en el conjunto de su ataque. Solo en una ocasión un jugador ha superado los 20 puntos en un partido, pero en todos los encuentros al menos tres jugadores han anotado 10 puntos o más. Sarunas Jasikevicius cuenta con un amplio arsenal ofensivo, como se pudo ver en el tercer partido de las semifinales, donde hasta seis jugadores anotaron en doble dígito.
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