Previa playoff Turkish Airlines EuroLeague: Panathinaikos vs Fenerbahce

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Tras una liga regular apasionante, llegamos a los cuartos de final, antesala de una final four de Estambul que nadie quiere perderse. Unos playoff que prometen emociones fuertes, y que enfrentan al Panathinaikos contra el Fenerbahce. Donde el hecho de que el Fenerbahce contra pronóstico, no haya sido cabeza de serie, nos ha confeccionado un cruce realmente apasionante, con factor cancha para los griegos

El Panathinaikos ha mostrado una gran solidez en su juego, con ese claro aroma de los equipos de Pascual, con máxima intensidad en todas sus acciones y un bloque que huye de los protagonismos individuales. Los del trébol terminaron cuartos (19-11) empatados con los terceros.

Siempre instalados en la zona noble, sus cinco victorias en sus últimos cinco partidos les coronaron como cabeza de serie.

Pascual, que dispone de una plantilla muy acorde a sus principios baloncestísticos, sale de inicio con Calathes (10.1 puntos 5.7 asistencias 4.0 rebotes), fundamental en el puesto de base hacelotodo, Feldeine (7.0 puntos 2.1 asistencias) aportando desparpajo, Singleton (12.3 puntos 6.0 rebotes) que ha jugado a un nivel inmenso y puede ser uno de los mejores aleros de la competición, y por dentro con dos ala-pívot que aportan físico y velocidad a partes iguales, con Gist (9.5 puntos 4.8 rebotes) y Nichols (4.2 puntos 2.5 rebotes). Un cinco titular, a lo mejor a excepción de Feldeine, muy acostumbrado a jugar al más alto nivel europeo.

Desde el banco el calibre medio de plantilla no baja ni un milímetro, es más, podría ser perfectamente el quinteto titular, con James (12.9 puntos 3.0 asistencias) a un nivel buenísimo, Rivers (11.0 puntos 2.5 rebotes), Pappas (5.7 puntos 1.7 rebotes), y por dentro con dos veteranos helenos curtidos en mil batallas, Fotsis (2.0 puntos 2.5 rebotes) y Bourousis (8.1 puntos 4.9 rebotes), y con Gabriel (5.4 puntos 3.0 rebotes) completando un bloque realmente granítico, la clave de este Panathinaikos de Pascual.

El Fenerbahce estaba llamado, después de ser el actual subcampeón y tocar con los dedos el título, a estar en lo más alto, mano a mano con Real Madrid y CSKA. Por trayectoria de proyecto y plantilla no cabía la menor duda, pero lo cierto es que la realidad ha sido mucho más dura para ellos, quintos con un balance de (18-12)

Los de Obradovic se mantuvieron casi toda la temporada como cabeza de serie, pero algo no terminaba de funcionar bien en el Fenerbahce, no encontraban esa química de campeón que todos esperábamos. Ellos mismos debían pensar que la lógica de su potente plantilla arreglaría la situación, pero un balance final de (2-4) obró el desastre turco.

Una circunstancia que no termina de encajar y más si compruebas el plantillón que dispone el Fenerbahce, con un quinteto titular formado por Dixon (11.3 puntos 3.2 asistencias), Bogdanovic (13.6 puntos 3.9 asistencias) en su última temporada en Europa antes de irse a la NBA, Datome (9.6 puntos 3.9 rebotes) completando el trío exterior, y por dentro con una pareja tremenda con Vesely (10.1 puntos 4.5 rebotes) y Udoh (11.8 puntos 7.7 rebotes) marcando la diferencia con su presencia física. Un cinco realmente impresionante y que verano tras verano sufre mil rumores de intereses NBA por desmenbrenarlo.

Desde el banco el Fenerbahce ofrece un fondo de armario de primer nivel, con Sloukas (10.2 puntos 4.5 asistencias), Nunnally (5.9 puntos 2.0 rebotes), Kalinic (6.7 puntos 3.0 rebotes) titular casi toda la temporada por la lesión de Bogdanovic, y por dentro, el tirador Antic (4.6 puntos 2.6 rebotes) y el potentísimo canadiense Bennett (1.5 puntos 1.1 rebotes).

Hay que destacar que en la fase regular sus enfrentamientos se saldaron con empate (1-1), con los griegos ganando en casa con solvencia en la jornada 12 (81-70), y el Fenerbahce igualando el balance en la jornada 18 con una contundente victoria (84-63).

Un dato a tener en cuenta, muy en cuenta, es que en casa los griegos son infalibles (14-1). Este año solo han perdido un partido, y de dos puntos, ante su archí enemigo doméstico Olympiacos. En menudo lio se ha metido el Fenerbahce, aunque calidad y cantidad tienen de sobras para arreglar el entuerto, será una eliminatoria no apta para cardiacos.