Había que empezar ganado y se ganó. No sin sufrimiento, pero mereció la pena. El conjunto de Fisac, con la Marea Roja empujando, levantó 14 puntos de desventaja con una remontada de las que sólo se viven en el pabellón Príncipe Felipe. Gran reacción de nuestros jugadores para levantar una situación muy compleja y sacar adelante un partido del que aprender
El encuentro tuvo un inicio realmente bonito. Defensas alternativas y agresivas. Trampas, cambios de ritmo, posesiones cortas y un alto porcentaje de acierto para disfrutar de un primer cuarto en el que Kravic, con 9 puntos, estuvo inconmensurable y el equipo, entró muy metido en el partido.
Fruto del trabajo bien hecho, Casademont logró distanciarse en el marcador, pero Nymburk, que llegaba a Zaragoza sin perder fuera de casa en competición europea, demostraba por qué. Los de Tabellini llevaron el partido a lo físico. Trabajaron la fluidez ofensiva del conjunto zaragozano y a base de segundas opciones consiguieron igualar el encuentro (27-27).
La precisión del primer cuarto se torció en la medida que la dureza de los checos, y las extrañezas de los colegiados, enrarecieron el encuentro. Situaciones de las que Nymburk sacaba ventaja para ponerse 4 puntos arriba (33-37). De estos minutos, el Casademont también sacaba provecho: Langarita seguía acumulando experiencias al timón del equipo, y Traoré demostraba las condiciones que le proyectan a futuros draft de la NBA. Suficientes argumentos, para volver a tomar la delantera al descanso (42-41).
Nymburk fue capaz de imponer el juego que más le interesaba en el tercer cuarto. Casademont no estaba cómodo en ataque, pero tampoco en defensa (48-55), por lo que Fisac tuvo que pedir tiempo muerto. Los locales salieron con una zona de ajustes que descolocó al conjunto checo aunque un triple a tabla de Kriz, enfriaba la reacción local.
En el último cuarto se hizo de noche. Costaba anotar, encontrar el camino, ajustar la defensa. Pero, entonces, la Marea Roja echó el resto. Levantó al equipo, le dio confianza, y encendió la chispa. 5 minutos de máxima electricidad reavivaron la mejor versión del Casademont para llevarse un gran triunfo. Ahora, quedan 3 partidos seguidos lejos de casa. Mucho por hacer.
CASADEMONT ZARAGOZA 82
Bell-Haynes (4), Langarita (9), Smith (20), Mencía (6), Kravic (13) –Cinco inicial- González (6), Sulejmanovic (0), Cinciarini (3), McFadden (7), Moreno (0), Traoré (7), Watt (7).
ERA NYMBURK 79
Gordon (17), Bell III (12), Bohacik (12), Svejcar (11), Mathon (7) –Cinco inicial- Rylch (0), Collins (2), Novak (0), Sehnal (8), Kovar (0), Kriz (10), Tuma (0).
nota de prensa Casdemont Zaragoza
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