El conjunto taronja, con un tercer cuarto arrollador desde la línea de tres puntos (11 aciertos de 13 intentos), y un Jean Montero desatado, logró controlar el juego del equipo gallego, que ofreció resistencia hasta el final
La fórmula de Pedro Martínez es clara: defensa sólida, velocidad en transición, compartir el balón, precisión en el tiro y control del rebote. Aunque parece sencillo, la verdadera maestría está en conseguir que el equipo siga al pie de la letra estos principios. En su visita a Lugo, el Valencia mostró un acierto en los tiros exteriores que, aunque difícil de mantener en cada partido, permitió al equipo construir una ventaja y ofrecer un espectáculo dinámico. A pesar de las posibles debilidades en ciertas posiciones, la solidaridad y el esfuerzo colectivo se hacen evidentes. Un dato a destacar es la actuación de Jovic, que tras regresar apresuradamente de Serbia por problemas familiares, fue clave en el tercer cuarto. En el lado opuesto, Filipovic sigue sin tener minutos por tercer partido consecutivo.
El Valencia Basket comenzó enchufado, ya con la lección aprendida de sus últimos partidos en Manresa y Cluj, y tomó la delantera con un marcador de 10-18, provocando un tiempo muerto por parte de Mrsic tras dos anotaciones consecutivas de Badio.
Un parcial de 6-0 hizo vibrar a los aficionados locales, pero Puerto cortó la racha con una jugada bien diseñada en un saque de fondo. Un triple de López-Arostegui dejó el marcador en 16-23 al término del primer cuarto.
El ritmo frenético del partido llevó a errores por parte de ambos equipos, pero Ojeleye y Costello respondieron con triples, ampliando la diferencia a 20-29. No obstante, el Breogán no se rindió, y tras varias buenas transiciones y un ataque organizado, volvieron a ponerse a tiro con un 26-29. La intensidad defensiva de los gallegos y su dominio en el rebote ofensivo nivelaron el partido, llegando a un ajustado 28-29 en el minuto 26.
La entrada de De Larrea, que jugaba sus primeros minutos de la temporada tras recuperarse de una lesión, no fue del todo efectiva. La zona defensiva 2-3 del Breogán complicó al Valencia, y varias pérdidas de balón permitieron a Quíntela dar la ventaja al equipo local, 30-29. Aunque el marcador seguía parejo, la energía en el lado gallego era superior, especialmente en la pintura, donde dominaron 28-14. La primera mitad finalizó con Hilliard anotando y dejando el resultado en 41-36.
El tercer cuarto fue decisivo para Valencia. Tres triples consecutivos de Jean Montero dieron inicio a un parcial de 0-9, obligando a Mrsic a pedir tiempo muerto con un marcador de 41-45. Pero Montero no se detuvo, anotando otro más y colocando el 41-48. Esto fue solo el comienzo de una lluvia de triples. Costello, Sestina y López-Arostegui se sumaron al festival desde el perímetro, llevando el marcador a un contundente 45-60, con el equipo taronja acertando 8 de 10 triples en ese tramo. Jovic, recién llegado de Serbia, también aportó con un triple, ampliando la diferencia a +16, y Montero cerró el cuarto con dos triples más, llegando a seis en total. El marcador al final del tercer cuarto era 56-73, tras un periodo extraordinario en el que Valencia acertó 11 de 13 triples.
El último cuarto comenzó de manera similar, con un triple de Ojeleye que elevó aún más la ventaja. Valencia acumulaba 18 triples, acercándose a su récord de 20 en la Eurocup y quedándose a cuatro de su mejor marca en la ACB. Con siete minutos por jugar y una ventaja de +20 (58-78), el partido estaba prácticamente decidido.
A pesar de los esfuerzos de Breogán por acortar distancias, Valencia Basket mantuvo el control. Montero, con su séptima asistencia, permitió a Pradilla mantener la diferencia en 73-86 a falta de dos minutos. Aunque el festival de triples se detuvo en 19, el triunfo estaba asegurado para los taronja, que vuelven a casa con una importante victoria.
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