La lucha de Kostas Sloukas y Nick Calathes por entrar en el Olimpo heleno

Uno de tantos duelos entre Sloukas y Calathes en la Euroliga (foto: Euroleague.net)
Uno de tantos duelos entre Sloukas y Calathes en la Euroliga (foto: Euroleague.net)

Repasamos sus carreras y las de Nikos Galis, Dimitris Diamantidis, Vassilis Spanoulis y Theo Papaloukas

Hay bastante unanimidad sobre los mitos griegos en la historia del baloncesto. La irrupción de Giannis Antetokounmpo lo ha situado como el Zeus del deporte de la canasta tan solo con sus méritos actuales y aún le queda muchísimo recorrido por delante. Pero antes de la aparición de este hijo de inmigrantes nacido en Grecia que ha llegado a ser MVP y campeón de la NBA, había ya varias leyendas sentadas en lo más alto del Olimpo griego baloncestístico. Hay pocas dudas de que, si hiciéramos una votación popular o entre la prensa especializada, los nombres que completarían un Top 5 histórico serían los de Nikos Galis, Vassilis Spanoulis, Dimitris Diamantidis y Theo Papaloukas. El debate estaría en las posiciones que ocuparían cada uno de ellos.

A la vista de esos nombres está claro que el baloncesto heleno ha sido muy productivo a la hora de ofrecernos varios de los mejores bases-escoltas de la historia europea del deporte de la canasta. Es cierto que hay varios interiores sobresalientes que estarían en listas más amplias de los mejores griegos como Panagiotis Fassoulas, Efthimios Rentzias, Fanis Christodoulou, Ioannis Bourousis o Sofoklis Schortsanitis, pero probablemente el primer nombre retirado que nos vendría a la cabeza fuera de esas cinco leyendas sería el de Panagiotis Giannakis, confirmando esa predominancia de los exteriores. También hay un nombre que ha quedado olvidado, que no era ni base ni escolta y que fue el mejor jugador griego de los 60/70, que es el de Giorgos Kolokithas, pero la falta de documentos escritos o vídeos de esa época dificulta el análisis fuera de Grecia.

En la actualidad hay otros dos bases que ya han pasado a la historia del basket griego y que están luchando por acabar lo más alto posible en esa lista: Kostas Sloukas y Nick Calathes. Los dos bases se enfrentan en los playoffs de esta Euroliga 22/23, la competición en la que han brillado especialmente y que verá a uno de ellos nuevamente en una final a cuatro o, incluso, ganándola nuevamente.

Es complicado que cualquier de ellos alcance ese mencionado Top 5, que siempre es muy subjetivo, pero en este artículo vamos a analizar los méritos de ambos y de los que ya están ahí. El juicio sobre en que lugar están os lo dejamos a los lectores.

Nick Calathes, el rey de las asistencias de la Euroliga

En pocas estadísticas de la historia de la Euroliga vemos un dominio como el que Nick Calathes ejerce en la de pases de canasta. Al lado de la definición europea de asistencia debería aparecer su nombre. Antes de comenzar estos playoffs suma ya 1.884, con Sergio Rodríguez como perseguidor más cercano con 1.700. Spanoulis se quedó en el tercer puesto con 1.607 y Diamintidis en el octavo con 1.255. Pero es que, además, Calathes tiene la mejor media histórica en el conjunto de todos sus partidos con 6 por cada encuentro y a sus 34 años sigue repartiendo 5’1 por partido, siendo séptimo de este curso. Esto es algo que lo convierte en leyenda de la Euroliga de forma objetiva.

NIck Calathes buscando la asistencia contra Olympiacos (Foto: Euroleague.net)
NIck Calathes buscando la asistencia contra Olympiacos (Foto: Euroleague.net)

Con esos números en asistencias queda claro que es su faceta más destacada, pero Nick Calathes es mucho más que un pasador. Esta temporada también ha entrado en el Top 10 de valoración histórica de la Euroliga con 3.820 créditos. A lo largo de 315 partidos en la competición ha anotado 2.934 puntos y es el segundo recuperador histórico con 406 tras los 434 de Diamantidis. También hay que destacar sus 1.160 rebotes, que lo sitúan en el puesto 17 de la clasificación histórica, algo muy destacado al ser un base y el primer jugador exterior de la lista.

La dimensión de Calathes está muy por encima de esas estadísticas y los números que hay que destacar son los de la gran cantidad de títulos que adornan su palmarés. Fue campeón de la Euroliga 10/11 con Panathinaikos y suma hasta seis ligas y cuatro copas con el mismo equipo. Fuera del baloncesto heleno ha ganado una Eurocup con Lokomotiv Kuban y una ACB y dos Copas con el Barça. En premios individuales destacan sus dos inclusiones en el mejor quinteto de la Euroliga, su MVP de la Eurocup, sus tres de la liga griega y sus tres premios de mejor defensor de la misma competición. Con la selección ha jugado tres Copas del Mundo y cinco Eurobasket, ganando la medalla de bronce de 2009. Probablemente este último apartado se queda algo corto ante los Galis, Spanoulis, Diamantidis y Papaloukas, que lograron éxitos mayores con el equipo nacional y eso es algo muy importante para los griegos a la hora de escoger a sus ídolos.

Kostas Sloukas, un base de los de antes que es sinónimo de títulos en la Euroliga actual

Cuando repasamos la lista de jugadores que más veces han ganado la Euroliga o la Copa de Europa vemos un dominio claro de jugadores de los 70 y 60, cuando equipos como Real Madrid o Varese dominaban la competición. Dino Meneghin es el que más tiene con 7, seguido de los 5 de Clifford Luyk y Aldo Ossola. Fragiskos Alvertis se cuela en la lista siendo un jugador con una carrera mucho más reciente al ganar también 5 con Panathinaikos, siendo 3 de la actual Euroliga. Con cuatro vemos a Emiliano, Cristóbal Rodríguez, Wayne Brabender, Lolo Sainz, Carlos Sevillano y Marino Zanatta. Sarunas Jasikevicius también suma cuatro y es el único jugador que todos sus títulos son de la Euroliga actual que comenzó en la temporada 2000/2001.

Kostas Sloukas contra Fenerbahce (Foto: Euroleague.net)
Kostas Sloukas contra Fenerbahce (Foto: Euroleague.net)

Kostas Sloukas es el único jugador que podría igualar este año al entrenador del Barça para convertirse en los dos jugadores que más títulos han ganado de la competición desde que los clubs la organizan. El base zurdo ya tuvo sus minutos e importancia en el Olympiakos liderado por Spanoulis que protagonizó una de las sorpresas más recordadas con la famosa canasta de Georgios Printezis contra CSKA en 2012. Su protagonismo aumentó la temporada siguiente que acabó con la segunda final ganada gracias a una espectacular remontada ante el Real Madrid, con Sloukas aportando 11 puntos en 15:46 minutos. En 2015 Zeljko Obradovic lo fichó para ser el director de orquesta principal de su Fenerbahce y ganaron el título de 2017. En 2020 volvió a su casa y es el líder claro en la dirección de juego de este Olympiakos que ha finalizado líder de la fase regular con Sasha Vezenkov como estilete y casi seguro MVP.  Actualmente está empatado con Vassilis Spanoulis y Dimitris Diamantidis y si ganara el título de este año se convertiría en el segundo jugador griego con más títulos tras el mencionado Alvertis.

Los principales debes de Sloukas en comparación con el cuarteto de bases-escolta históricos son que su protagonismo en dichos títulos ha sido menor, algo que podría cambiar en esta Final Four, y que, como Calathes, los éxitos con la selección son inferiores, ya que, aunque ha disputado cinco Europeos y dos Mundiales, no ha conseguido ninguna medalla. A nivel clubs, su palmarés es envidiable con 3 ligas y 3 copas griegas, más 3 ligas turcas y una copa.

Nikos Galis, uno de los mejores anotadores de la historia de Europa

En el recuerdo colectivo del mundo del baloncesto heleno no hay nada que supere el oro en el Eurobasket de 1987. Ni siquiera la medalla de plata mundial del 2006 o el nuevo título europeo de 2005. Las semifinales contra EEUU de 2006 es lo que más se acerca, pero el Europeo ganado a finales de la mítica época de los 80 en el Estadio de la Paz y la Amistad, o de las dos mentiras según a quien le preguntes, es el acontecimiento baloncestístico que siempre perdurará en la memoria griega y también europea. La carrera de Nikos Galis es muchísimo más, pero solo con ese torneo ya estaría en lo más alto del Olimpo heleno. Grecia se impuso sorprendentemente a las intratables Yugoslavia y URSS, con Galis siendo el MVP y el máximo anotador con la mayor media de puntos de la historia del torneo al promediar 37 por partido.

Puntos, puntos y más puntos. Nikos Galis es uno de los mejores anotadores históricos del baloncesto FIBA, compitiendo por ser el mejor con jugadores como Drazen Petrovic u Óscar Schmidt Becerra. El griego nacido en New Jersey también tiene la mejor media anotadora de una Copa del Mundo con los 33’7 promediados en 1986. En la historia de los Eurobasket es el cuarto anotador total con 1.030 puntos, pero la mejor media con 31’2 a lo largo de 33 partidos. Fue 4 veces máximo anotador del Eurobasket y miembro del mejor quinteto en las mismas ocasiones. A nivel de clubs ganó el título de máximo anotador de la liga griega 11 veces consecutivas y fue cinco veces MVP, todos con el Aris de Salónica. En la antigua Copa de Europa tiene el mejor promedio en partidos totales de finales a cuatro con 30’3 en ocho partidos, incluidos 43 puntos anotados como récord en un partido. Hasta esta temporada, Nikos Galis era el máximo anotador de siempre en competiciones europeas totales con 4.902, pero se ha visto superado por Nando de Colo, aunque, como siempre, la mejor media con diferencia es la del escolta griego con la barbaridad de 33’2.

A nivel de títulos de clubs, Nikos Galis dominó la competición local helena con 8 títulos de liga y 7 de Copa, todos ellos con el Aris, excepto la Copa de 1993 que fue con Panathinaikos. En competiciones europeas no logró incorporar ningún título a su palmarés, pero en aquella época su Aris estaba en un escalón inferior en cuanto a plantilla en comparación con los grandes del continente y ya fue todo un éxito que consiguió clasificarlos para tres finales a cuatro seguidas y también llegó a una con Panathinaikos. Como ya dijimos, lo que lo eleva a lo más alto de los altares es su desempeño con la selección. Al ya mencionado y famoso oro, sumó también la plata de 1989, bajando al quinto puesto en 1991. Y todo esto teniendo en cuanta que antes de su llegada, Grecia solo podía presumir del bronce de 1949 y no había pasado de un octavo puesto hasta ese recordado 1987. No hay ninguna duda de que hasta la llegada de Antetokounmpo, Galis era el Dios de los dioses del Olimpo griego.

Theo Papaloukas, posiblemente el mejor sexto hombre de la historia de la Euroliga

¿Puede un jugador que solo salió como titular en 20 de los 252 partidos que disputó en la Euroliga ser considerado uno de los mejores jugadores históricos de dicha competición? Parte de la respuesta está en un palmarés en el que figuran dos títulos, un MVP de la temporada, un MVP de la final, una nominación en el mejor quinteto de la temporada y dos en el segundo. Theo Papaloukas no era un sexto hombre al uso, ya que su papel no era ni el de revulsivo ni el de ser el mejor de los suplentes, si no que se trataba de una cuestión táctica, para leer el partido y observar desde el banquillo el plan del rival y así romperlo al entrar en cancha. La otra parte de la respuesta a la pregunta inicial está en que Papaloukas era un jugador absolutamente decisivo en los momentos claves de los partidos, un “clutch player” como le llamarían los americanos, aunque eso es algo que comparte con todos los míticos jugadores griegos que estamos analizando en este artículo. Así que claramente la respuesta final es que sí que Papaloukas es uno de los jugadores históricos de la Euroliga como demuestra el haber sido elegido para el mejor equipo de la década de 2000 a 2010.

La etapa más exitosa de Papaloukas a nivel de clubs estuvo centrada fundamentalmente en un gran CSKA, especialmente en el período que va desde el 2005 al 2008, en el que el histórico equipo ruso y el base heleno de dos metros dominaron la máxima competición europea, con dos títulos y otro perdido por solo dos puntos ante el Panathinaikos de Diamantidis. También ganó 8 ligas rusas consecutivas, aunque es justo decir que esto tiene mucho menos mérito que sus Euroligas. En el apartado de estadísticas históricas de la Euroliga hay que destacar que Papaloukas ocupa el puesto 11 en asistencias y el cuarto en robos

Otra vez hay que centrarse en la selección para explicar los motivos de que Theo Papaloukas esté en lo más alto del Olimpo heleno del mundo del baloncesto. El base de Kastoria coincidió en el equipo nacional con Diamantidis y Spanoulis, llevando entre los tres a Grecia a una nueva época dorada que se tradujo en el oro europeo de 2005 y la plata mundial de 2006. En ambos torneos, Papaloukas fue incluido en el mejor quinteto, siendo el único griego en el del Mundial y compartiendo nominación con Diamantidis en el Eurobasket. También formó parte de la selección que logró un digno cuarto puesto en el Europeo de 2007 y participó en los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008, quedando quintos en ambas ocasiones y que es la posición más alta que ha conseguido Grecia en unas Olimpiadas.

Dimitris Diamantidis, el más completo de todos

El apodado como 3D es el único jugador que ha ganado en una misma temporada el MVP de la Euroliga, el MVP de la Final Four y el Mejor Defensor. De hecho, solo hay dos que hayan ganado el MVP y el Mejor Defensor, que son Diamantidis y Andrei Kirilenko, que se quedó sin el premio de la F4, y sin el título, por culpa de Spanoulis. Obviamente fue su mejor temporada en cuanto a premios individuales, pero no fue flor de un día ni casualidad, ya que el exterior zurdo ganó hasta seis veces el premio al mejor defensor, cinco de ellas consecutivas. El MVP general solo lo ganó esa temporada 2010/2011, pero fue incluido en los mejores quintetos de la temporada hasta cuatro veces y el MVP de la Final Four lo consiguió dos veces, coincidiendo con los títulos de Panathinaikos de 2007 y 2011, siendo el del campeonato de 2009 para su compañero en aquel entonces Vassilis Spanoulis.

Todo esto fue premiado al formar parte del mejor equipo de la década dos veces, de la 2000 a 2010 de la de 2010 a 2020, único jugador griego en conseguirlo, mientras que solo Juan Carlos Navarro comparte el mismo honor entre todos los jugadores. En cuanto a estadísticas históricas de la competición, Diamantidis ocupa es el número 12 en valoración, el 8 en asistencias, el 31 en anotación y es el líder en recuperaciones. Y para terminar de confirmar lo completo que era su juego hay que destacar que está en el puesto 32 en tapones, siendo el primer base-escolta de dicha lista. En cuanto a las competiciones griegas, Diamantidis fue casi un “hombre de un solo club” ya que inició su carrera profesional en Iraklis, donde ya ganó su primer MVP de la liga, y fichó por Panathinaikos en 2004, permaneciendo allí hasta su retirada en 2016. Con los del trebol ganó 9 ligas y 10 copas, además de ser el jugador que ha ganado más veces el MVP con seis ocasiones. Hasta 2019 era el máximo asistente histórico de la liga griega, pero fue superado ese año por Spanoulis.

Toca hablar de la selección. Como ya dijimos, Diamantidis coincidió con Papaloukas especialmente y Spanoulis, así que sus mayores éxitos ya los hemos narrado en el apartado dedicado a Theo. Dimitris tiene en su palmarés el oro de 2005 y la plata de 2006, pudiendo presumir también de formar parte del mejor quinteto del Eurobasket y de los quintos puestos conseguidos en los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008. Pero si que hay un momento clave del que hablar y que es una pequeña muestra de su capacidad de decidir partidos como “clutch player”. En las semifinales del Europeo del 2005, del que Diamantidis fue el mejor asistente, Francia se situaba dos arriba a falta de 11 segundos para terminar el partido y, así como Dirk Nowitzki fue el encargado de ajusticiar a España en la otra semifinal, Dimitris fue quien sacó su zurda a pasear desde la línea de tres para dar la victoria y el pase a la final a Grecia.

Vassilis Spanoulis, el más digno heredero de Galis

Un físico y altura de base, pero más cómodo como escolta, muchísimos puntos en las manos, capacidad para penetrar consiguiendo canastas en la zona ante gigantes y ser el protagonista ofensivo de gestas muy recordadas por conseguir el triunfo con equipos en teoría inferiores. Estas definiciones tanto podrían aplicarse a Nicos Galis como a Vassilis Spanoulis. Es cierto que el nacido en Larissa, ni ningún otro jugador de este siglo, alcanza las barbaridades anotadoras de Galis y también lo es que Kill Bill tuvo más capacidad de dirección de juego y de asistir, pero aún así se trata del mejor heredero de Galis que ha habido en el baloncesto griego. Dos genios ofensivos absolutos, con capacidad de reventar cualquier partido con su capacidad de generar puntos, ya fueran propios o de sus compañeros.

Spanoulis aún es a día de hoy el máximo anotador de la historia de la Euroliga y el tercero en asistencias, lo cual confirma que nadie ha producido más puntos para sus equipos en las más de dos décadas que lleva esta competición. Ser miembro del mejor equipo de la década de 2010 a 2020, MVP de la temporada, tres veces miembro del mejor quinteto y cinco del segundo son méritos más que de sobra para considerarlo histórico. Pero lo que lo ha convertido en leyenda son sin duda las tres Euroligas ganadas, siendo en todas ellas MVP de la F4, especialmente las ganadas con Olympiacos. Su primer título de la competición fue en 2009 con un gran Panathinaikos tan favorito como cualquiera, pero en 2012 y, un poco menos, en 2013 llegaban como la cenicienta de la Final Four y sin ser favoritos ni para ganar las semifinales. La mítica canasta de Printezis y la remontada ante el Real Madrid elevaron a ese Olympiacos y a Spanoulis a lo más alto, convirtiendo a Vassilis en uno de los favoritos de los aficionados al basket de toda Europa. En la liga griega ganó 4 ligas y 3 copas con Panathinaikos y 3 ligas y 1 copa con Olympiacos, además de ser junto a Calathes los dos únicos de este artículo que jugaron en la NBA, aunque sin demasiado éxito.

Al hablar de la selección otra vez más toca hablar de los recordados Eurobasket 2005 y Mundial 2006, con Spanoulis formando parte de ese maravilloso trío exterior con Papaloukas y Diamantidis. El de Larissa no formó parte de ninguno de los mejores quintetos, pero si se quitó esa espina en el bronce europeo de 2009, donde ya no estaban sus dos míticos compañeros y donde fue el líder absoluto de Grecia. También jugó el Mundial 2010 y los Eurobasket 2013 y 2015, donde no ganaron medalla, pero Kill Bill rindió a gran nivel en todos ellos. Y volviendo al histórico 2006, hay que recordar que Spanoulis fue el principal verdugo de EEUU al ser el máximo anotador con 22 puntos y provocar la admiración de Mike Krzyzewski.

 

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