Partizan remonta de una desventaja de 24 puntos para vencer a Maccabi, 88-79

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Partizan Mozzart Bet Belgrade protagonizó la remontada más grande en la historia de los partidos de la Turkish Airlines EuroLeague al vencer al visitante Maccabi Playtika Tel Aviv por 88-79, borrando una desventaja de 24 puntos en un ambiente ferviente en el Stark Arena

Partizan, que había perdido cuatro de sus cinco juegos anteriores, mejoró a 11-10, mientras que Maccabi cayó a 12-9 después de que PJ Dozier liderara al equipo local con 23 puntos y 7 rebotes. James Nunnally anotó 20 puntos antes de ser expulsado por dos faltas técnicas al comienzo del último cuarto, con Bruno Caboclo también siendo clave al sumar 11 puntos, 4 rebotes y la misma cantidad de tapones antes de cometer su quinta falta con 4:05 por jugar en el cuarto período.

Por otro lado, Wade Baldwin anotó 19 puntos para Maccabi y Roman Sarkin agregó 14 para los visitantes, que lideraban 36-52 al medio tiempo y encestaron 8 de 14 tiros desde el perímetro en una primera mitad electrizante en la que iniciaron con una racha de 0-16. Sin embargo, los visitantes no pudieron encestar ningún triple en 16 intentos en la segunda mitad, ya que Partizan intensificó su defensa.

Maccabi superaba a Partizan en todos los aspectos en los dos primeros cuartos, superando al equipo local en tiros mientras repartía asistencias como confeti, con 14 de ellas, en un esfuerzo equilibrado del equipo. Partizan solo logró 5 asistencias y cometió la misma cantidad de pérdidas de balón en la primera mitad, dejando atónita a la afición local.

Con Kevin Punter poco efectivo en el banquillo, la historia cambió en el tercer cuarto cuando Nunnally tomó el control y los aficionados locales estallaron en júbilo cuando Partizan igualó el marcador 60-60 antes de tomar la delantera 67-64 al final del tercer cuarto.

Maccabi logró igualar el marcador 67-67 con un triple sobre la bocina de Baldwin, y habiendo liderado 67-69 con la expulsión de Nunnally, parecía que los visitantes podrían forzar el giro final. Sin embargo, su puntería desde el perímetro se detuvo bruscamente en el último cuarto y Partizan nunca miró hacia atrás después de una racha de 13-2 que dio a los anfitriones una ventaja de 80-71 en el tramo final.

Con el tiempo agotándose, Partizan mantuvo su ventaja gracias a una defensa sólida y Punter puso la guinda al pastel con un triple en la bocina, desatando celebraciones salvajes entre los jubilosos aficionados locales en el abarrotado Stark Arena de Belgrado.