Ambos centraron la discusión mayoritaria sobre quién era el mejor europeo de la historia hasta la aparición de Antetokoumpo, Jokic y Doncic
Decidir quién es el mejor en la historia de un deporte es algo realmente complicado y con una gran parte subjetiva. Si hablamos de un deporte de equipo, esta dificultad se amplia ya que los éxitos en forma de títulos dependen siempre de compañeros, cuerpo técnico y muchos otros factores. El baloncesto tiene además la peculiaridad de la existencia de una competición considerada mayoritariamente por encima de todas como es la NBA. De hecho, las finales de dicha competición se denominan por la propia liga las series por el Campeonato del Mundo de la NBA.
Este artículo se centra en uno de los grandes debates de hace unos años, precisamente porque hay un porcentaje más o menos amplio de expertos que niega de forma directa o indirecta su existencia. Estamos hablando de la discusión que había sobre quien era el mejor jugador europeo de la historia. A día de hoy, ya se puede decir que está superada con los logros de Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo, sumado al impacto de Luka Doncic, mientras esperamos la llegada del unicornio que tiene condiciones para superarlos a todos y que se llama Victor Wembanyama.
Antes de la llegada de estos tiempos en que dos europeos se han repartido MVPs, con un camerunés por el medio, y que también han triunfado colectivamente con un anillo ganado para el griego y otro para el serbio, el debate lo centraban mayoritariamente Dirk Nowitzki y Pau Gasol. La nostalgia también hacía (y hace) su aparición con los nombres de Arvydas Sabonis, Drazen Petrovic y Toni Kukoc, con los “y si” del fallecimiento de genio de Sibenik y las lesiones del Zar lituano. Otros nombres que entraban eran el de Tony Parker y el de Manu Ginobili, ampliando el debate al espectro FIBA o alegando su formación italiana o su doble nacionalidad. Pero el duelo más directo fue entre los indiscutibles mejores jugadores de la historia de Alemania y España respectivamente, que además compartían muchas veces puesto en la cancha y varias de sus características físicas y técnicas.
Javier Bogalo es uno de los expertos que niega la existencia de este debate. Bogalo, autor de los libros “Kobe” y “El fenómeno Warrior”, escribió un gran artículo, con razones de peso y muy bien argumentado, donde dice literalmente “no debería haber discusión (al menos discusión seria) sobre quién es el mejor jugador europeo que ha habido: lo es Dirk Nowitzki y a una distancia cómoda de cualquiera”.
https://elcajondebogalo.wordpress.com/2018/01/01/comprendiendo-a-dirk/
Enrique García escribió el libro “Dirk Nowitzki, Constancia y Superación”, una biografía totalmente recomendable del astro alemán y en la que, aunque no se pronuncia sobre el tema, se puede entender que deja clara su opinión al mencionar a Pau Gasol en contadas ocasiones en referencia a la carrera NBA de Nowitzki y no incluirlo entre los grandes “villanos” NBA de la historia de Dirk, aunque si que considera a Pau Gasol el mejor jugador FIBA de la historia.
Este artículo surge fundamentalmente a raíz de esas dos lecturas y en el se argumenta que sí hay debate. A pesar de que el que esto suscribe opina personalmente que Nowitzki está ligeramente por encima de Pau, hay motivos razonables, objetivos y subjetivos, para que la estrella española tenga sus adeptos que voten por el catalán como mejor jugador europeo de la historia hasta la llegada de los mencionados anteriormente y que hay argumentos para situarlo en una discusión seria con el germano.
Números y más números
El baloncesto es un deporte de estadísticas, en el que se apuntilla siempre que los números no lo dicen todo, pero en el que se contabiliza prácticamente cada acción en la actualidad. Pau Gasol finalizó su carrera con unos números totales que dicen mucho sobre su posición en la historia de la liga, tanto por como confirman la versatilidad de su juego y su aportación en todas las facetas, como por los nombres que lo acompañan. El de Sant Boi es uno de los cuatro únicos jugadores que han firmado al menos 20.000 puntos, 11.000 rebotes, 3.500 asistencias y 1.900 tapones acumulados en sus partidos de temporada regular. Los otros son Kareem Abdul-Jabbar, Tim Duncan y Kevin Garnett.
Lo que lo incluyó en esa clasificación tan especial fue su capacidad de asistir. La aparición de Nikola Jokic, al que ya se puede nombrar como el mejor pívot pasador de la historia y con números nunca vistos en un interior en ese apartado, puede hacernos olvidar quienes fueron sus precursores. También la nostalgia nos trae a la mente las espectaculares asistencias de Arvydas Sabonis, pero Pau Gasol fue durante dos décadas el mejor pasador entre los hombres altos y solo Abdul-Jabbar y Chamberlain han repartido más asistencias que el catalán entre los jugadores de siete pies. Si nos vamos a jugadores interiores que no alcanzan los 213 centímetros, vemos a Kevin Garnett, Karl Malone, Draymond Green, Tim Duncan, Charles Barkley, Bill Russell y el mencionado Jokic como los únicos que superan al catalán.
En el momento de su retirada Pau Gasol ocupaba el puesto 39 en puntos, el 28 en rebotes, el 21 en tapones, el 26 en dobles dobles y el 56 en triples dobles de la historia de la NBA. Actualmente ya lo han superado varios jugadores en puntos y su puesto es más bajo, pero mantiene su posición en tapones, estadística en la que es el líder entre los jugadores europeos, y rebotes, donde Nowitzki lo supera pero con una media por partido bastante inferior (7’5 por 9’2).
En la comparación entre el alemán y el español, los números constatan la evidencia de que Nowitzki fue un anotador muy superior a Pau, ya que de hecho es uno de los mejores metepuntos de la historia de la NBA, pero también vemos que las estadísticas nos muestran un Gasol más completo, dominando en las facetas propias de un hombre alto como son rebotes y tapones, pero brillando especialmente en su capacidad de asistir a sus compañeros y generar juego para su equipo.
Dos tipos de jugadores diferentes
Dirk Nowitzki fue un anotador puro. Aunque su capacidad reboteadora también fue muy destacada y que su entendimiento del juego también brilló, el alemán no solo debería ser considerado unánimemente como el mejor metepuntos europeo de la historia si no como uno de los mejores de la historia de la NBA. Es obvio que ahí no hay ningún debate con Pau Gasol, ni prácticamente con ningún europeo, ya que su capacidad ofensiva y su eficacia anotadora superan probablemente a las de Antetokounmpo y Jokic, que son muy superiores en otras facetas. Quizás Doncic pueda acabar discutiéndole ese puesto en la historia. Y ese es, en mi opinión subjetiva, el punto que lo ha situado por encima de Pau Gasol, ya que la anotación sigue siendo la estadística estrella del baloncesto en general y de la NBA en particular.
Mientras Pau Gasol se formaba siendo parte de la generación más talentosa del baloncesto español, y probablemente del europeo, en las filas de uno de los equipos grandes del viejo continente, Nowitzki lo hacía como un jugador absolutamente único en el baloncesto alemán y dando sus primeros pasos en un club de la segunda división casi totalmente enfocado a su desarrollo.
Los entrenadores de cantera del Barça y Aíto García Reneses incidían en desarrollar la versatilidad de Pau Gasol, trabajando todas las facetas posibles. En las categorías de formación de la selección española Pau coincidía con talentos anotadores como Juan Carlos Navarro, compañero suyo también en la cantera blaugrana, o Raúl López, además de otros destacados como Carlos Cabezas o Germán Gabriel. En el Barça debutó profesionalmente con compañeros como Saras Jasikevicius, Arturas Karnisovas, Rony Seikaly, Efthimios Rentzias, Milan Gurovic o Derrick Alston, todos ellos destacados anotadores. Aíto García Reneses nunca ha priorizado la anotación individual a lo largo de su extensísima carrera, siendo siempre un claro valedor del equipo por encima de las estrellas.
Esta diferente formación y mentalidad a la hora de encarar el juego, especialmente el ofensivo, posiblemente sean motivos claves a la hora de que Nowitzki haya sido el mejor primer espada anotador europeo de la historia, mientras que Pau brilló más en la NBA como uno de los mejores complementos de líderes anotadores como Kobe Bryant y Derrick Rose, papel al que se adaptó con una facilidad inusitada tras ser líder en Memphis.
Memphis y Dallas, sitios distintos
En el fantástico libro de Enrique García se nos cuenta la gran apuesta que hicieron los Mavericks por Dirk Nowitzki, con Don Nelson y su hijo como principales valedores iniciales del alemán, algo continuado por Mark Cuban a su llegada a la franquicia texana. Los Mavs buscaron prácticamente en todo momento convertir a Dirk en su jugador franquicia y él les correspondió con un título, dos finales y siendo un “one club man”.
Pau Gasol fue elegido en el puesto más alto hasta ese momento para un jugador europeo, pero probablemente fue producto de escoger el mejor jugador disponible y también del rendimiento que Nowitzki ya estaba dando en Dallas, donde ya había disputado tres temporadas, promediado 21’8 puntos en la anterior y siendo incluido en el tercer mejor quinteto de la temporada. Pero los Grizzlies eran un equipo muy reciente, incorporado a la liga en 1995 y trasladado a Memphis desde Vancouver en ese mismo año 2001, y donde todo estaba por hacer. Por el contrario, los Mavericks eran ya una franquicia asentada en la liga cuando llegó el teutón, con varios All Star en su historia y buenas etapas como los playoffs de finales de los 80, aunque estaban en plena reconstrucción en ese 1998.
Gasol llegó a una franquicia que buscaba su identidad y que inicialmente apostaba por el español, habiendo traspasado a Shareef Abdur-Rahim, estrella hasta el momento y también jugador interior, aunque también por jugadores como Stromile Swift, al que Pau pronto superó. Su primer entrenador fue Sidney Lowe, pero la temporada siguiente fue sustituido por Hubbie Brown, veterano que llevaba 16 años sin pisar un banquillo. Luego llegaron Lionel Hollins, Mike Fratello, Tony Barone y Marc Iavaroni, quien apostó por darle el papel de líder del equipo al joven Rudy Gay, que acabó teniendo una carrera en la liga muy inferior a la de Pau. En ese mismo período, Nowitzki fue entrenado por Nelson durante seis años y luego por Avery Johnson. Es obvio que la estabilidad fue muy diferente y que Memphis perdió su confianza en Pau como jugador franquicia a pesar de haberlos llevado a playoffs por primera vez en su historia y durante tres temporadas seguidas.
Uno de los aspectos que más se critica a la hora de valorar la carrera de Gasol como líder es que no llegó a ganar ningún partido de playoffs con los Grizzlies, algo que luego consiguió su hermano Marc. Pero volviendo a la comparación con Nowitzki, el alemán jugó sus primeros playoffs teniendo a su lado a Steve Nash y Michael Finley, donde perdieron en segunda ronda, al igual que en los del curso siguiente, mientras que Pau tenía a secundarios como James Posey, Bonzi Wells, Jason Williams, Mike Miller o Eddie Jones, ninguno de ellos en sus mejores momentos de sus carreras.
Es evidente que el traspaso a los Lakers fue lo mejor que le pudo pasar a la carrera de Pau Gasol, pero ello nos dejó sin comprobar cómo podía haber sido de continuar en Memphis y de haber tenido un cuerpo técnico estable y mejores compañeros. También hay que valorar que los Grizzlies han tenido grandes campañas en playoff, pero su techo está en las finales de conferencia, a las que solo llegaron en 2013, habiendo perdido en primera ronda en seis de las diez veces que se han clasificado desde la salida de Pau.
Es interesante destacar también que en los primeros playoffs de Pau, el español promedió 31’08 de PER, la mejor media de su carrera y una cifra que Nowitzki no ha alcanzado nunca, siendo el récord del alemán los 29’92 de la 08/09.
¿Cuál habría sido el rendimiento de Dirk Nowitzki como acompañante de Kobe Bryant?
La pregunta es solo para ilustrar la parte dedicada a la etapa de Pau Gasol en los Lakers, ya que nunca sabremos que habría pasado. ¿Nowitzki se hubiera acoplado tan bien a Kobe como Pau? ¿Habría aceptado ser un segunda espada a esas alturas de su carrera? ¿Combinarían bien dos jugadores que gastaban tantos tiros y que generaban más para ellos mismos? Nunca lo sabremos. Pero si sabemos que la llegada de Pau tuvo como resultado tres finales consecutivas de Los Angeles Lakers, tras no haberlas alcanzado desde 2004, y dos títulos seguidos al ganar los anillos de 2009 y 2010.
A pesar de llegar a las últimas eliminatorias por el título en el año de su llegada a California, Pau Gasol recibió innumerables críticas al verse superado por Kevin Garnett en la final perdida contra Boston Celtics. Como en el caso de otros jugadores europeos, incluido el propio Nowitzki, se le tachaba de blando. Pero estas críticas y la lección de Garnett solo fueron un acicate más para que Pau evolucionara en su juego con la influencia positiva de Kobe Bryant. El catalán entendió rápidamente que los Lakers de la Mamba necesitaban más trabajo bajo los aros por su parte y respondió subiendo sus números en rebotes y tapones. En la 08/09 promedió 9’6 y 1 en liga regular, aumentando a 10’8 y 1’96 en playoffs. Lo hizo mientras seguía siendo uno de los interiores más destacados de la liga en ataque, especialmente asistiendo, con 18’86 puntos y 3’51 asistencias, 18’26 y 2’52 en las eliminatorias. También hay que destacar que Pau promediaba estos números ofensivos con un USG% del 20’5% cuando el de Kobe era del 32’2%.
En la 09/10 consiguió por primera vez en su carrera dobles dígitos en rebotes al promediar 11’29, a lo que sumó 1’74 tapones, yéndose a 11’09 y 2’09 en playoffs. En puntos y asistencias sus números fueron de 18’31 y 3’35 en liga regular y 19’57 y 3’52 en playoffs, con un USG% del 21’4% por el 32’3% de Bryant.
Si nos centramos en las finales, Pau sorprendió a todo el mundo al brillar en una faceta en la que no nos tenía acostumbrados a pesar de sus números en rebotes y tapones: la defensa. Dwight Howard llevó a los Orlando Magic a la final promediando 20’56 puntos en liga regular y con 26 de media en las finales de conferencia. En la eliminatoria decisiva se quedó en 15 ante la defensa de Pau. En la lucha por el título de 2010 llegó el mejor momento de la carrera del español. Un nuevo Lakers vs Celtics con Kevin Garnett otra vez en frente. Está vez el dominador de la pintura fue Pau, con promedios de 18’6 puntos, 11’6 rebotes, 3’7 asistencias y 2’6 tapones. Hay muchos que opinamos que el MVP de esas finales debió ser para el catalán, pero que nadie se atrevió a votar en contra de Kobe, que fue como siempre el líder anotador, pero con bajos porcentajes. Está claro que esto es una opinión subjetiva, pero con argumentos de peso para defenderla por los completos números de Pau y por dominar totalmente a un jugador como Kevin Garnett.
Nowitzki se ganó el título en el enfrentamiento directo de 2011
Tim Duncan suele ser votado mayoritariamente como el mejor ala-pívot de la historia de la NBA. Jugadores como Charles Barkley, aún siendo muy bien considerados, no tienen nada que hacer. Incluso Karl Malone, tercer máximo anotador y séptimo reboteador histórico, suele recibir muchos menos votos. Además de la innegable calidad del jugador de Islas Vírgenes, la diferencia clara es que Duncan tiene 5 anillos mientras que Barkley y Malone pertenecen a la categoría de estrellas históricas que nunca han ganado ninguno. Son solo ejemplos de la importancia de los título a la hora de valorar quienes son los mejores de la historia y que nos llevan a preguntarnos si Dirk Nowitzki sería considerado el mejor jugador europeo histórico si no hubiera ganado el título de la NBA. Es muy posible que no o que el debate estuviera más abierto, a pesar de su talento, de cambiar el juego de los siete pies y de llevar a los Mavericks a dos finales.
Los Dallas Mavericks se enfrentaron a Los Angeles Lakers en la segunda ronda de 2011. Los californianos eran claramente favoritos tras sus tres finales y dos anillos seguidos. Phil Jackson y Kobe Bryant lideraban aquel equipazo con Pau Gasol como tercero en importancia. Dirk Nowitzki y su equipo no dio ninguna opción ni a los angelinos ni al español. Ni siquiera podemos hablar de un “y si”. Como mucho, se podría especular con el triple fallado por Kobe en el primer partido, pero dada la absoluta superioridad de los de Rick Carlisle es de suponer que hubieran ganado igual aún perdiendo el primer partido. Pau jugó una de sus peores eliminatorias y fue absolutamente superado por un gran Dirk, al que defendió sin éxito directamente en muchas ocasiones. Si el mayor de los Gasol hubiera estado al nivel de la mayoría de su carrera y los Lakers en general al de los dos años anteriores, la historia podría haber cambiado. Probablemente el debate sería muy diferente si Pau hubiera ganado ese anillo o incluso aunque solo hubiera dejado a Dirk sin ninguno, pero ninguna abuela es una bicicleta.
Vuelve a bajar la apuesta por Pau Gasol
La eliminatoria contra los Mavericks marcó en negativo el resto de la etapa de Pau Gasol con los Lakers. El catalán fue el jugador más señalado por su flojo rendimiento y rápidamente se olvidó por muchos su papel en las tres temporadas anteriores. Phil Jackson se retiró y fue sustituido por Mike Brown. Fue una campaña de lock out y los Lakers intentaron traspasar a Gasol por Chris Paul. No se llegó a concretar, pero fue la primera muestra de que se había perdido la confianza en el español. Ese movimiento fallido provocó malestar en Lamar Odom, el tercer mejor jugador de aquella época dorada y que también estaba metido en el traspaso. Odom acabó saliendo precisamente con destino a los Mavs. Derek Fisher, el capitán de aquella etapa, también salió del equipo. Toda la química y gran parte del talento del grupo campeón desapareció ese verano y el curso acabó con una nueva eliminación en primera ronda ante los pujantes Thunder de Kevin Durant.
En 2012 se fichó a Dwight Howard y Steve Nash para intentar reconducir el rumbo. Howard era el pívot dominante de la NBA en aquel momento, pero su encaje con Pau Gasol no funcionó en ningún momento. Mike Brown salió y llegó Mike D’Antoni, que comenzó a alejar a Pau del aro, algo que repercutió negativamente en el juego del catalán y provocó las críticas de leyendas como Magic Johnson. Kobe Bryant se lesionó de gravedad dos partidos antes de finalizar la liga regular y los Lakers fueron barridos por San Antonio en primera ronda.
Con una plantilla de escaso talento y Pau Gasol como única estrella la temporada 13/14 fue un desastre y con ella finalizó la época del catalán en Los Angeles Lakers.
El gran “y si” de Pau Gasol en Chicago Bulls
A pesar de todos los problemas de sus últimas temporadas con los angelinos, Pau Gasol seguía teniendo el respeto de la NBA y los Bulls apostaron por él para ser el escudero de Derrick Rose, que ya había tenido sus primeras lesiones graves, pero volvía a estar a un gran nivel y quería liderar a Chicago a una nueva era dorada. En el curso anterior habían perdido en primera ronda y necesitaban mejorar su juego interior para acompañar a un juego exterior que también contaba con Jimmy Butler.
Gasol tenía la lección aprendida y sabía que con jugones así tenía que aportar especialmente bajo tableros. El catalán promedió su mejor media en rebotes durante la liga regular con 11’78, manteniendo su nivel ofensivo con 18’54 puntos y 2’69 asistencias, mientras seguía intimidando con 1’88 tapones. En primera ronda tuvieron que enfrentarse a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo en los primeros playoffs del griego. Gasol promedió 11’83 rebotes y 2’33 tapones, aunque bajó sus medias anotadoras a 16’33.
En segunda ronda se tenían que enfrentar a los Cleveland Cavaliers con Lebron James de vuelta y Kyrie Irving. Los Bulls ganaron el primer partido en Cleveland con 21 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones de Pau. Pero luego tuvo problemas físicos y se perdió dos partidos completos, jugando menos de 24 minutos en otros dos. Los Cavs ganaron por 4 a 2, para luego barrer a Atlanta Hawks y perder la final contra los Warriors. No se puede saber que hubiera pasado de haber estado Gasol sano en esa eliminatoria.
FIBA, no pero sí
Uno de los aspectos polémicos en este debate siempre ha sido si los méritos conseguidos en campeonatos FIBA deben entrar o no en la valoración. Este párrafo de Bogalo argumenta esta corriente de forma razonada: “Si todos aceptamos que la NBA es el escenario más competitivo que existe dentro del baloncesto (por talento, medios y físico), entonces es lógico concluir que los mejores en NBA serán los mejores en términos absolutos”. También es fácil comprobar el valor que la NBA y EEUU da a los mundiales, mostrando solo un gran respeto por los Juegos Olímpicos.
Pero cuando los universitarios no aseguraban la victoria, abrieron las competiciones a sus mejores estrellas NBA formando el mejor equipo nunca visto en la historia del baloncesto. Y cada derrota, especialmente en las mencionadas olimpiadas es una afrenta nacional en el país que inventó el baloncesto. El propio Bogalo también matiza que si se pueden usar argumentos FIBA en este texto: “el baloncesto FIBA puede ejercer de argumentos complementarios o que sirvan para desempatar perfiles que se mueven en planos similares, pero nunca serán argumentos equivalentes o superiores al que se construye desde la NBA”.
Esto demuestra que incluso los mayores detractores de contabilizar los títulos y récords del baloncesto fuera de la NBA no pueden obviarlo por completo a la hora de valorar la carrera de un jugador. Y en el baloncesto FIBA hay aún menos discusión sobre que Pau Gasol ha estado por encima de Dirk Nowitzki, y de cualquier otro europeo, que la que hay sobre que Dirk ha sido mejor que Pau en la NBA.
El único argumento de peso que tienen los defensores del alemán en el baloncesto FIBA es uno de los que más complican juzgar quien ha sido el mejor en el baloncesto: el de los compañeros. Pau estuvo acompañado por la mejor generación del baloncesto español y una de las mejores, o la mejor, del europeo. Esto es prácticamente indiscutible. Aunque aquí también tenemos un logro para decantarnos por Gasol, que es el Oro de 2015, donde la selección española no tenía la mejor plantilla general y vimos una de las mayores exhibiciones individuales de la historia del torneo.
Pero al igual que no podemos saber que hubiera sido de Nowitzki como compañero de Kobe Bryant, por ejemplo, tampoco podemos saber si el alemán hubiera ganado el Mundial o los Eurobaskets de haber nacido en España. Podemos concluir que hubiera sido muy posible, aunque otra vez también podemos especular que el tipo de jugador que fue Pau se acoplaba mejor a un grupo con anotadores como Navarro, Llull, Rudy o Sergio, siendo también complemento perfecto de cuatros tiradores como Garbajosa y aleros de intendencia como Carlos Jiménez. Es cierto que la dupla que podría haber formado el alemán con Marc Gasol sería tremenda y posiblemente más compatible que la que formaron los dos hermanos.
Más allá del Mundial de 2006 o los tres Eurobasket, para valorar los méritos FIBA de Gasol a efectos de la discusión sobre el mejor jugador europeo de la historia, tenemos que irnos a las dos platas olímpicas. Y no tanto por el hecho de haber llegado a esas finales, si no por disputar el casi indiscutiblemente denominado como mejor partido FIBA de la historia y competir con opciones de llevarse ambos duelos. Kobe Bryant, Lebron James, Dwayne Wade, Chris Paul, Carmelo Anthony, Kevin Durant, James Harden, Anthony Davis y otros más tuvieron que sufrir para poder llevarse dichos oros ante una selección que tuvo en Pau a su mejor jugador. ¿Cómo podríamos no tener en cuenta esos partidos contra estrellas históricas NBA a la hora de valorar la carrera de Pau?
Conclusiones
Pau Gasol ha sido el jugador europeo más completo de la historia de la NBA hasta la llegada de Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo. Siendo un gran jugador ofensivo, destacando especialmente en su condición de pívot pasador, también brilló bajo los aros, tanto reboteando como taponando. A pesar de no ser un jugador que destacara de forma general en la faceta defensiva, aunque si aportara por su capacidad de cerrar su aro con rebotes y tapones, tuvo momentos decisivos en ese aspecto en su carrera NBA como en la defensa de Howard y de Garnett en las finales ganadas de 2009 y 2010. En estos aspectos fue superior a Nowitzki, al igual que en su capacidad de asistir a lo largo de toda su carrera con 3’20 en liga regular y 3’22 en playoffs por los 2’40 y 2’48 de Dirk.
Pau Gasol ha tenido un impacto positivo en todas las franquicias a las que llegó en sus mejores momentos, llevando a Memphis Grizzlies a sus primeros playoffs, devolviendo a Los Angeles Lakers a las finales y a ganar dos anillos, y mejorando el papel de Chicago Bulls en los playoffs hasta sus problemas físicos. Supo ser el líder de un equipo en sus primeros años y convertirse después en el escudero perfecto en franquicias históricas. Al igual que nunca sabremos que hubiera sido de su carrera de permanecer en Memphis y si los Grizzlies hubieran hecho un equipo a su medida, tampoco podemos saber que hubiera sido de Nowitzki de haber salido traspasado a equipos con líderes ofensivos claros y Tops históricos como Kobe Bryant o Derrick Rose.
Dirk Nowitzki gana claramente la batalla NBA en cuanto a premios individuales conseguidos, pero nunca hay que olvidar que siempre son subjetivos ya que se eligen por votaciones, mientras que Pau Gasol tiene una final y un anillo más que el alemán. El catalán gana claramente la batalla FIBA, donde solo la nostalgia de los Petrovic, Sabonis y Kukoc, o de jugadores de la época de la tele en blanco y negro, pueden competir en su denominación como mejor jugador europeo FIBA de la historia.
Dirk Nowitzki contó siempre con el apoyo de su franquicia y grandes valedores en figuras importantes de los despachos y los banquillos de este deporte, mientras que las dudas sobre el juego de Pau por directivos y entrenadores predominaron en algunas etapas. Nowitzki también contó con estabilidad en sus cuerpos técnicos, mientras que Gasol solo lo disfrutó en la etapa de Phil Jackson. El modelo de jugador anotador que era el alemán generalmente ha sido más valorado que en la NBA que un jugador más pasador y que no buscaba su propio tiro como primera y mejor opción.
No hay ninguna duda que Nowitzki cambió el juego, ya que nunca se había visto un jugador de 2.13 con el tiro y la capacidad para jugar como un exterior en ataque, y es uno de los precursores de la evolución de los hombres altos que vemos en la NBA actual. Pero Pau Gasol también fue un jugador diferente, quizás no tan único como Dirk en ese momento, pero también fue un modelo como pívot pasador y versátil para jugadores posteriores como su propio hermano Marc o Nikola Jokic, que ya ha elevado el arte de la asistencia desde la posición de pívot a sus más altas cotas.
Ambos fueron una generación de jugadores europeos que siguió el camino marcado por los Petrovic, Sabonis, Kukoc, Divac o Marciulonis y que mostraron a la NBA que los jugadores del viejo continente podían liderar franquicias y ganar anillos, abriendo ellos a su vez el camino para los Antetokounmpo, Jokic y Doncic, que ya definitivamente han eliminado las barreras que tenían antes los jugadores no formados en EEUU.
Pero la conclusión final es de cada aficionado al baloncesto. ¿Qué opináis? ¿Creeis que hay debate o incluso pensáis que Pau Gasol fue superior a Nowitzki?
No preguntes que puede hacer el equipo por ti, pregunta que puedes hacer tú por el equipo.