Los Warriors se vengaron de la derrota en el primer juego y en un ratito definieron el segundo partido. Serie 1-1, con otro gigantesco Curry
Golden State volvió a poner todo en orden. En tan solo unos minutos terminó de definir una noche apasionante, rompiendo cualquier paridad posible entre ambos equipos y disipando cualquier ilusión de un final de alto voltaje. Cuando aceleró, y con Stephen Curry una vez más como el bestial protagonista, Golden State aplastó y derrotó a Oklahoma City por 118-91 en el segundo encuentro de las finales del Oeste. Ahora la serie está igualada 1 a 1.
Todo se definió en el tercer periodo, con un Curry de película que anotó 15 puntos en menos de dos minutos. El base de Golden State demostró por enésima oportunidad que es un distinto, ya carece de calificativos el nivel superlativo que viene demostrando y hoy volvió a dejarlo muy en claro. Steph terminó con 28 puntos en casi media hora de juego.
Curry estuvo muy bien acompañado por todo un equipo que ayudó y que se repartió una brillante noche. Klay Thompson (15), Andre Iguodala (14), Marreese Speights (13), Festus Ezeli (12), Harrison Barnes (11) y Draymond Green (10 y una tremenda defensa) completaron un combo de siete jugadores que Golden State tuvo en doble dígito de puntuación. Con tan alto número de participantes y lanzando un 46.6% en triples (13/28, con 5 de Curry), era muy difícil perder.
Por su parte Kevin Durant fue el máximo anotador del encuentro con 29 unidades, bien secundado por la siempre interesante labor de Russell Westbrook (16 tantos y 12 asistencias). Westbrook, que había sido altamente decisivo en el Juego 1, tuvo su cuota destacada pero está claro que no pudo ser tan incisivo como en el partido anterior. Steven Adams tuvo su habitual función en las alturas, terminando con 9 puntos y 10 rebotes.
Está claro que los Warriors se encendieron tras la derrota del primer encuentro, por eso demostraron estar mucho mejor este miércoles y de a poco exhibieron un buen dominio. Arrancó a puro triples y en casi diez minutos se escaparon a nueve (25 a 16 con seis bombazos).
La ventaja se sostuvo cuando terminó el parcial inicial por 27-20, y aunque un furioso Durant arrimó peligrosamente a OKC (35-32) lo cierto es que Golden State no perdió el control. De a poco el local lo fue destrabando, con buen aporte de los suplentes y un gran cierre entre Ezeli e Iguodala para irse al descanso largo 57-49 arriba.
Con variantes, la brecha relativamente se mantuvo hasta restar 7m09s para terminar el tercer periodo. Desde ahí todo cambió porque llegó el momento de absoluta explosión de Curry, el cual en menos de dos minutos hizo un completo desastre y desajustó cualquier paridad existente: un triple, cuatro libres (uno por técnica de Durant), un nuevo triple, un doble y una última bomba más. El resultado fue una feroz carrera de 15 a 2 que puso a los Warriors 79-59 arriba con 5m11s para cerrar aquel parcial.
Y ahí se definió todo, porque Golden State mantuvo esa brecha al finalizar el tercer cuarto (88-68) y el último segmento estuvo complemente de relleno. Ezeli, Iguodala y Speights le pusieron el broche final al juego, concretando una categórica victoria de los Warriors por 118-91 para igualar la serie. Ahora, la emotiva llave se trasladará a Oklahoma City para vivir un nuevo y apasionante tercer capítulo.
Por basquetplus.com / Photo NBA Media
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