Renovarse o morir. Eso es lo que debieron pensar en las oficinas del club azulgrana este verano. El Barça CBS 2.0 ya está aquí y regresa con una plantilla muy diferente a la que acabó el pasado curso. Tras una campaña extraordinaria en su debut en la Liga Femenina Endesa, en el que las blaugranas llegaron a superar todas las expectativas: salvación, participación en la Copa de la Reina y los Playoffs, donde alcanzaron las semifinales, clasificación para jugar la Eurocup (que finalmente el club ha declinado), la nave blaugrana toma un nuevo rumbo
Del roster de la temporada pasada, solo continúan cuatro jugadoras (Lucia Navarro, Jolene Anderson, Kristina Rakovic y Carolina Guerrero). De momento se desconoce si Anna Cruz volverá a vestir la camiseta blaugrana. Si regresara, serían cinco.
Es, sin duda, una apuesta arriesgada, ya que Isaac Fernández (recientemente renovado) y su staff, deberán hacer química de grupo, dar a conocer los sistemas de juego a las nuevas incorporaciones… en un breve espacio de tiempo. Hay que recordar el magnífico arranque de campeonato del año pasado, donde mucho tuvo que ver que se mantuvo al núcleo de jugadoras que ascendió.
Otro factor a tener en cuenta es, que dos de las tres máximas anotadoras del equipo (Ruth Hamblin y Marta Canella), no continúan. Además, la última en marchar ha sido Ainhoa López, persona de peso en el vestuario, muy querida por la afición.
Pese a ello, el conjunto azulgrana presenta un equipo dispuesto a dar mucha batalla, con calidad y que puede volver a ser una de las sensaciones de la temporada. En las posiciones exteriores y en la de pívot es donde encontramos los cambios más significativos. La polaca Julia Drop será una de las directoras de orquesta culé. Drop (28 años), internacional por su país, llega procedente del Wroclaw. Otro refuerzo para las posiciones de uno y dos, es la croata Karla Erjavec (24 años), tras su paso por la Universidad de Miami Hurricanes.
Desde Florida aterriza la alero Destiny Harden, elegida en el Draft de la WNBA en el puesto nº 27. Harden, debe aportar anotación y poderío físico. Su binomio y sintonía con Jolene Anderson, debe ser clave para el devenir de las blaugranas en esta campaña.
En la posición de cuatro, no hay variaciones. La garra y lucha de Rakovic, unida a la calidad de Carolina Guerrero, hacen que la posición de ala pívot esté muy bien cubierta. La pareja de cincos sí que cambia radicalmente con dos medallistas el pasado Europeo con la selección Española, Lola Pendande, que regresa al club y Paula Ginzo. Ésta última, con una clase tremenda debe ser el faro ofensivo culé en la pintura.
Pese a todos estos cambios, seguro que en el Juan Carlos Navarro, los seguidores azulgranas van a volver a disfrutar de buen baloncesto. La segunda temporada tras ascender, es la de afianzarse en la categoría y es la más difícil, pero con Isaac Fernández y este ramillete de jugadoras, en Sant Feliu volverán a sonreír.
Foto: @FCBbasket_fem
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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