Virtus Bologna y Olimpia Milano se enfrentaron en un emocionante sexto partido de las finales de la LBA. La Virtus Bologna, respaldado por su apasionada afición que llenó por completo el Segafredo Arena, logró forzar el séptimo y definitivo partido al imponerse al vigente campeón italiano por un contundente marcador de 85-66. Con esta victoria, el Olimpia Milano se encuentra en la difícil tarea de buscar ganar el título de manera consecutiva
El jugador destacado del encuentro fue Daniel Hackett, quien se llevó el premio al Jugador Más Valioso (MVP) del partido. El experimentado base italiano fue fundamental para la Virtus Bologna, anotando 13 puntos y repartiendo 7 asistencias. Además, Hackett fue perfecto en tiros de dos puntos, acertando los 5 intentos que realizó. Con esta destacada actuación, Hackett se convirtió en el líder histórico de asistencias en las Finales de la Lega.
Marco Belinelli también tuvo un destacado desempeño en el partido, anotando 14 puntos y acertando 4 de 6 intentos desde la línea de tres puntos. Fue precisamente un triple de Belinelli a falta de 4 minutos y 43 segundos para el final del último cuarto el que sentenció el partido a favor de la Virtus Bologna. Isaia Cordinier contribuyó con un espectacular mate en transición y finalizó el encuentro con 13 puntos y 5 rebotes.
En el equipo del Olimpia Milano, Nicolò Melli fue el jugador más destacado, terminando el partido con 11 puntos y 6 rebotes en una actuación aguerrida. Johannes Voigtmann también aportó 11 puntos, incluyendo un increíble tiro desde la mitad de la cancha que sonó la chicharra al final del primer cuarto. Gigi Datome anotó 9 puntos, pero tuvo que abandonar el juego a falta de 5 minutos y 58 segundos debido a haber acumulado cinco faltas personales.
La Virtus Bologna tuvo un gran comienzo de partido, tomando una ventaja de 7-2 en los primeros minutos. Sin embargo, el Olimpia Milano logró igualar el marcador a 13-13 gracias a dos triples consecutivos de Gigi Datome. Marco Belinelli también tuvo una destacada actuación en el primer cuarto, que finalizó con el Olimpia Milano arriba en el marcador por 27-23 después del espectacular tiro de media cancha de Johannes Voigtmann.
En el segundo cuarto, la Virtus Bologna logró remontar y tomar una ventaja de 34-30 a falta de 5 minutos y 53 segundos para el descanso. Sin embargo, la situación cambió rápidamente cuando Milos Teodosic recibió una falta personal sobre Shavon Shields y luego una falta técnica por protestar fuertemente contra los árbitros, lo que le obligó a abandonar el partido con tres faltas. A pesar de esto, los locales lograron ampliar la ventaja a ocho puntos (45-37) con un triple de Isaia Cordinier a falta de 2 minutos y 19 segundos. El primer tiempo terminó con la Virtus Bologna liderando el marcador 49-43.
En el tercer cuarto, la Virtus Bologna logró tomar una ventaja de diez puntos por primera vez en el partido gracias a una bandeja de Daniel Hackett a falta de 6 minutos y 49 segundos para el final. El partido se volvió caótico, con decisiones cuestionables y varios errores en ambos equipos. La Virtus Bologna ingresó al último cuarto con una ventaja de 67-59 después de haber ganado el tercer cuarto por 18-16. En esta etapa, solo necesitaban mantener el control del partido para asegurar la victoria.
Y así fue, el equipo dirigido por Sergio Scariolo logró mantener el control del juego y llegó al final del tiempo reglamentario, a diferencia de lo ocurrido en el cuarto partido. El Virtus Bologna amplió su ventaja hasta un máximo de 20 puntos (81-61) a falta de 3 minutos y 32 segundos para el final, dejando al Olimpia Milano con tan solo 7 puntos anotados en el último cuarto. El partido finalizó con el marcador 85-66 a favor del Virtus Bologna, forzando así el séptimo y definitivo partido de las finales.
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