En una noche complicada para ambos equipos en cuanto a puntería, los Los Angeles Lakers se impusieron 110-103 sobre los Minnesota Timberwolves. Un comienzo ideal para JJ Redick, quien debutaba como entrenador principal
El encuentro también tuvo un momento histórico: el debut de Bronny James, quien pisó la cancha por primera vez junto a su padre, LeBron James. Ambos ingresaron juntos a finales del segundo cuarto, generando gran expectación. Aunque Bronny no anotó en sus tres minutos de juego, el tan esperado debut familiar se materializó desde el inicio de la temporada.
Sin embargo, fue Anthony Davis quien acaparó los reflectores con una actuación espectacular. Davis lideró a los Lakers con 36 puntos y 16 rebotes, secundado por Rui Hachimura, 18 puntos, y el propio LeBron James, con 16 tantos.
Por el lado de los Timberwolves, les costó encontrar ritmo en su primer partido tras la salida de Karl-Anthony Towns. Anthony Edwards fue el máximo anotador con 27 puntos, sumando además seis rebotes y tres asistencias. Julius Randle, en su debut con Minnesota, aportó 16 puntos, pero no fue suficiente para frenar el empuje de los Lakers.
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