Los Thunder le dieron otra estocada (118-94) a los Warriors, y ponen contra las cuerdas a los máximos favoritos al anillo. Westbrook y Durant, otra vez los decisivos
Oklahoma City venía de darle un correctivo a Golden State en el tercero de la serie, venciendo claramente al campeón y autopostulándose como el candidato tapado. Y decimos que estaba cubierto para darle el verdadero mérito a unos Warriors que llegaron favoritos para muchos. En el cuarto partido esa historia continuó, porque los Thunder volvieron a ganar a contundencia al defensor del anillo y se llevaron el partido por 118-94. La serie ahora está 3 a 1, los OKC, a un paso de la final de la NBA.
Todo cambió mucho en tan solo unos partidos, porque los Thunder pasaron de ser víctimas a verdugos. Sin embargo aprovechando esa vorágine OKC puede terminar de concretar un golpe tremendo, algo que ha venido insinuando en las últimos partidos. Hoy volvió a ser decisivo el juego de la dupla Russell Westbrook (36 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias) y Kevin Durant (26 puntos y 11 rebotes), en un nuevo show de la pareja que eclipsó a unos Warriors desconocidos y confundidos.
OKC demostró desde el primer momento estar en otro tipo de sintonía, enchufadísimo con Durant y con una intensidad terrible que trajo consigo puntos triples de Waiters y Westbrook para endosar un 22 a 8 desde el inicio. Golden State hizo negocio de todas formas, porque apareció una pequeña rachita de la visita (con poquito de Curry (19 puntos 5 rebotes 5 asistencias) y Ezeli) para arrimarse a un OKC que bajó un poco su ritmo en el cierre del parcial.
Golden State había llegado a ponerse abajo por cuatro (30-26), y propuso un juego más apretado en cuanto a diferencia. Sin embargo el control de los Thunder siguió latente, evidente pero reflejado mucho más en los últimos cinco minutos del segundo cuarto. El trío compuesto por Durant, Westbrook e Ibaka acentuó la brecha en un abrir y cerrar de ojos, sólido defensivamente y con una seguidilla muy productiva de tantos adelante. La carrera de 22 a 10 liderada por sus figuras lo dejó claro: contundente 72-53 y un ingreso a los vestuarios que fue un baldazo de agua fría para los Warriors.
Aunque sorprendía la claridad y autoridad con la que OKC aplastaba a Golden State, también había que considerar una posible remontada del campeón. Exceptuando un Thompson (26 puntos 5 rebotes) que se cargó el equipo al hombro con un par de tiros, los de Oakland no tuvieron demasiadas respuestas y llamó muchísimo la atención lo desenfocado que se mostró Curry. Casi solo, Thompson dejó a Golden State abajo por seis (80-74), pero los Thunder pusieron de vuelta a Adams en cancha y el alivio local llegó. Mucho mejor parado y mejorando en ambos costados, el dueño de casa arribó al último periodo 94-82 arriba.
La calidad de Durant y Westbrook, en una nueva noche de absoluto brillo, terminó por sentenciar la historia en el periodo definitivo. Roberson y Waiters cumplieron roles secundarios pero igualmente muy importantes, decretando lo que desde un comienzo se evidenciaba: victoria vital para OKC por 118-94 y un Golden State que está contra las cuerdas, tambaleando en unas finales del Oeste apasionantes.
Ibaka (17 puntos 7 rebotes), Roberson (17 puntos 12 rebotes) y Adams (11 puntos 7 rebotes) aportaron para la causa.
Por basquetplus.com / Photo NBA Media
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