Los Warriors reaccionaron a base de carácter y vencieron (120-111) en el quinto. Curry mejoró sensaciones y los Golden State lo notó. El sexto en Oklahoma, ahí en ese momento los Thunder tendrán su oportunidad de obtener el billete a la final de la NBA, un séptimo en el Oracle puede ser demasiado, incluso para Westbrook, Durant y compañía
Nunca hay que subestimar al defensor del anillo, más aún teniendo en cuenta su año récord. Si OKC había mandado un fuerte mensaje en los anteriores partidos, Golden State también envió otro este jueves. Y no era nada descabellado, en absoluto, porque el campeón le ganó a Oklahoma City por un gran 120-111 en el quinto juego de la serie de finales del Oeste y demostró que sigue con vida. Los Warriors recuperaron actitud, tuvieron entrega y reacción, pero sobre todo también tuvieron el carácter que tanto se les conoce para apaciguar el arrasador momento que venía teniendo su rival.
Fue peleado, de los partidos más cerrados de esta llave. Golden State fue mejor pero OKC nunca bajó los brazos, con Stephen Curry como la gran figura local (31 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) bien escoltado por Klay Thompson (27) y haciéndole frente a unos Thunder que contaron con una nueva entrega de la descomunal dupla conformada por Kevin Durant (40 puntos) y Russell Westbrook (31 tantos y 8 asistencias).
Oklahoma City arrancó sintiendo la presión de Golden State, que con el tiro de tres puntos y una anotación mucho más fluida sacó algunas diferencias. Curry, Thompson y Bogut marcaron el ritmo del comienzo, con el chip cambiado y llegando a sacar diez unidades (22 a 12) a poco de cerrar el primer periodo. Los triples de Roberson y la calidad de Durant mermaron la brecha, aunque Golden State cerró el capítulo inicial 25-21 arriba.
Los Thunder se arrimaron más en el siguiente parcial, metieron presión sin desplegar un juego tan perfecto pero empezaron a elevar su fantástico trabajo defensivo. Con eso consiguieron más anotación, ya sea en la dupla Durant-Westbrook o con una interesante ráfaga de Morrow. Un triple de Westbrook puso a la visita abajo por la mínima (40-39), pero la reacción no terminó de concretarse.
Todo fue debido a que Curry, que metió una buena racha de puntos y le dio aire a los Warriors. Durant y Westbrook buscaron meterle presión, pero Golden State se rearmó rápido y con aportes de Thompson y Bogut (gran primera mitad del australiano) se fue al descanso largo con ventaja de 58-50. El trabajo de los hombres secundarios del local fue clave para descomprimir varias situaciones de asfixia.
Golden State hizo su negocio no solo desde ese aporte del banco, sino que también aprovechó su mejoría y agresividad en el juego interior. Lo de Green defensivamente fue para valorar, pero Bogut también tuvo incidencia en ambos aros, el aporte de Speights en la anotación fue clave y el productivo rol de Iguodala se sumó a este combo de buenas acciones. Todos con el respaldo de Curry y Thompson, sus figuras.
El trío Westbrook-Durant-Ibaka estampó el ansiado empate en 65 por parte de OKC, algo que se vio reflejado gracias a la nueva mejora defensiva de los Thunder. Un triple de Westbrook le dio ventaja parcial a la visita (68-67), pero Golden State salió del ahogo con Green y Thompson. No se distanció rápido, pero el dueño de casa aguantó el asedio de Durant y cerró 81-77 arriba el periodo. Así se llegó a un último cuarto con todo por definir pero con un local que parecía estar más entero.
Esa superioridad de Golden State se plasmó en el periodo definitivo, porque el anfitrión plasmó ese mejor rendimiento en el marcador y llegó a tomar distancias de trece (96-83). Pero claro, los triples de Ibaka más la cuota enorme de goleo que supieron exhibir tanto Durant como Westbrook fueron algunas trabas que OKC le puso a Golden State. Sobre todo lo hecho por Durant, que a menos de cuatro minutos para el cierre ya llevaba 33 unidades y permitió la seria reacción de OKC (103-98).
Sin embargo Curry se puso el equipo al hombro, se calzó el traje de líder y se encargó de encausar el rumbo de los Warriors. No solo con puntos, elevando mucho más su brillante noche, sino que también con un par de robos clave a Durant para dejar la historia 112-101 a un minuto del cierre.
En el final OKC hizo un último intento con Durant y Westbrook, pero la gran efectividad de Golden State desde los libres (terminó con un asombroso 31/34 y 91.2%) definió todo: clave 120-111 para forzar el sexto encuentro del sábado, demostrar que sigue con vida y dejar en claro que todavía no está todo dicho en esta apasionante serie.
Por basquetplus.com / Photo NBA Media
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